Rapidos Y Furiosos 6 – ayer y hoy
Para hablar de rapidos y furiosos 6, tengo que hacer que hagan un poquito de memoria, porque aunque ustedes no lo crean el eslogan que utilizaron: “Todos los caminos conducen a esto”, tiene mucho que ver, y muy a su favor, no matan nada, de la trama.
Ahora sí, para entender esta película, es necesario una de dos cosas, ser fan de la saga o que te gusten los autos y las mujeres súper sexis, – aunque es mejor ser fan de la saga- .
Fast & Furious 6 o Rápidos y Furiosos 6, nos sitúa Después de los acontecimientos de Fast Five (Rápidos y Furiosos: 5in Control), donde Dom (Vin Diesel) y Brian (Paul Walker) derrocaron al imperio del capo en Rio y consiguieran 100 millones de dólares, nuestros héroes se han dispersado por todo el mundo. Sin embargo, su imposibilidad de volver a casa y vivir para siempre como fugitivos les ha dejado sus vidas incompletas.
Mientras tanto, Hobbs (Dwayne Johnson) sigue la pista de una organización de pilotos mercenarios altamente cualificados a lo largo de 12 países, cuyo líder (Evans) está acompañado por una segunda al mando revelada como el amor de Dom, Letty (Michelle Rodriguez), a quien creían muerta.
Nada que no hayan visto en el tráiler, pero lo bueno inicia aquí, – algunos spoilers adelante, pero no son nada que no hayan visto en los trailers – para saber bien que paso, es necesario haber visto de cajón las películas que escribió Chris Morgan y dirigiera Justin Lin (Tokyo Drift, Fast & Furious, Fast Five), principales responsables que la franquicia de F&F, regresara después de las (sinceramente) basuras que eran anteriormente.
Antes de la llegada de estos dos cineastas, F&F, era más que nada, jugar a los carritos antes de que chocaran al lado de muchas mujeres que lo único que saben hacer bailar y nada más, como lo vimos, con las primeras dos entregas, donde nos presentan a el conductor callejero y ex convicto Dominic “Dom” Toretto (Vin Diesel), que era una especie de ladrón con adicción a la velocidad, hasta que se encuentra con el oficial de policía Brian O’Conner (Paul Walker), que como buen policía bueno, se hace amigo del villano, después de una serie de carreras, se enamora de su hermana y terminan siendo amigos (después de chocar su carro favorito).
Esta película lo único que hizo (con su excelente marketing) fue, hacer que todo el mundo quisiera “tunear” su auto, para que se viera más “nice”, además de incentivar los arrancones ilegales y con ello muchos accidentes. Las empresas de las autopartes fueron muy felices, pero la de los seguros no tanto.
Debido a esto, y después de la respuesta monetaria que tuvo es estudio que desarrollo el primer film, llego a los cines la tristeza más grande del universo en esta saga, 2 Fast 2 Furious o, Más rápido más furioso, que además de ver muchas marcas de autopartes, vimos cómo se separaban totalmente de la poca trama que tenía la anterior película, mas carros, más mujeres mostrando sus bellos cuerpos, pero con un gran vacío, – al menos a los que nos gusta que las películas tengan algo de trama, sentimos ese vacío -.
Ya que esta película (2 Fast 2 Furious) no fue lo que el Estudio espero. Hablando en recaudación de dinero, el proyecto se detuvo… al menos con el reparto que nos mostraron de entrada.
Es cuando llegan de la nada Chris Morgan y Justin Lin, con un spin off, que intereso mucho a los fans de la saga, pero con algo que, nos llamaría la atención. la historia.
The Fast and The Furious: Tokyo Drift , obviamente no tiene nada que ver con las dos primeras entregas, pero es la primera que deja un cabo suelto. Al finalizar la película vemos de regreso a Dominic “Dom”, y obviamente saliendo de la sala nos comentamos, ¿la siguiente película de que tratará? ¿También será en Tokio?
¡Pero no!, Chris Morgan y Justin Lin, regresan al reparto original a las pantallas con Fast & Furious, donde ya nos presentan un panorama totalmente diferente al de correr autos, solo por correr, sino por un objetivo, algo más policial, algo más parecido a una película de mercenarios con mucho conocimiento de motores – realmente terminas de ver esta película y crees que arreglar autos mejora tu vida, y de paso salvas al mundo. – Pero, terminas diciendo, – ¿qué onda, no que se había muerto el japonés? O… Espera, ya está muerto, porque de seguro en la que viene ya no sale por lo que paso en la tercera, que no es la tercera ¿o sí?… – el punto es que se hacen más cabos y nadie los ata.
Y es aquí donde F&F se empieza a convertir en un Ocean’s Eleven, solo que sin trajes, casinos y George Clooney. Pero con más carros, más mujeres, mas acción y Dwayne “el salva franquicias” Johnson, definitivamente la película que revivió la saga por su dinamismo fue Fast Five, que hilando los acontecimientos de la cuarta película, Dominic Toretto (Vin Diesel) y Brian O’Conner (Paul Walker), terminan destruyendo la mitad de Rio de janeiro y cobrando además 100 millones de dólares.
Ahora que ya hicieron memoria, porque realmente es necesario, – en serio, necesario – nueva mente Chris Morgan y Justin Lin, reúnen al reparto original (de los que, por la historia, siguen vivos) y hacen lo que no se había hecho bien con una franquicia, que para mí, ya estaba en el hoyo.
La agarraron, la arreglaron y supongo desean terminarla bastante bien, porque toman de toda la saga (de hecho solo lo que ellos han hecho), y lo aterrizan en esta película para hacer una muy buena antesala para la siguiente película.
Afortunadamente ya no es un Ocean’s Eleven, ya es una película de acción con carros y las mujeres exuberantes moviendo el trasero pasa a ultimo lugar y no una película de carros con mujeres exuberantes moviendo el trasero y poca acción.
Fast & Furious 6, corre a buena velocidad, es muy entretenida, salta demasiado en lo imposible y ata todos los cabos sueltos de las demás películas, para iniciar, lo que podría ser el fin de la saga o el inicio de una nueva era en la franquicia.
Fast & Furious 6 se estrena este 24 de mayo. En el dado de Rol tiene un 17 d20