Estas frente a un dragón gran wayvern, después de una eterna batalla sabes que tres de tus compañeros han caído, estás sólo tú y tu gran amigo guerrero Zorlaz que ahora lo ves demasiado cansado, jadeando, con bastante sangre corriendo en sus heridas, das media vuelta y ves los cuerpos de tus compañeros tirados, inertes, sangrando, sabes que tienes que hacer algo rápido e importante, pero no tienes los suficientes conjuros, de nuevo miras a Zorlaz y lo ves más cansado, sus golpes no asestan, el dragón esta también fatigado pero con más resistencia y fortaleza. Hechas un vistazo a tus manos, cuarteadas, sucias, tus componentes materiales son insuficientes para lanzar un gran conjuro, sabes que no tienes el poder ni la energía para derrotarlo pero deseas hacer algo, tomas tu bastón con rabia, y sin pensarlo corres para intentar golpear al gran dragón rojo, mientras corres comienzas a pensar que llevas mucho tiempo en esto, viviendo maravillosas cosas y amarguras, que te ha costado tanto trabajo llegar a tener este gran poder, y no entiendes como tus conjuros de noveno nivel no pueden hacerle ni un rasguño al oponente, ves pasar tu vida, desde que eras un joven pupilo ansioso de conocimientos, cuando empezaste a reconocer tu gran poder, cuando te casaste con la mujer de tu vida, tus hijos, y sabes que has tenido una larga vida, y lo único que queda es intentar sobrevivir… huir??, Será lo mejor??, lo más seguro es que te alcance esa criatura y te mate, y piensas, “si he de morir que sea con lealtad, fuerza, valentía y no cobardía”… llegas al dragón, asestas un gran golpe, la criatura se tambalea, al mismo tiempo que golpea a Zorlaz después de un conjuro mortal, escuchas un gran grito de dolor, ves al guerrero siendo atravesado por la gran garra del oponente, abatido y sangrando solo está muriendo, irremediablemente la tristeza te sucumbe, el enojo aumenta, tu energía escasea, ahora el dragón te presta atención, tu último recurso es lanzar un conjuro igual de poderoso que él, revisas, haces memoria y sabes que puedes lanzar un conjuro sin utilizar tus componentes materiales, empiezas a conjurar, la punta de tu dedo se cubre de escarcha, sientes frío, un gran rayo polar lleno de enrgía emerge, intentas impactar al dragón, una gran luz te ciega, no puedes ver, cuando vuelves en sí la criatura está frente a ti, solo sientes, el golpe de su garra, mientras ves que la otra va a impactarte, sientes demasiado dolor, mientras vas cayendo sientes el golpe de su enorme cola, ya en el suelo el dragón aletea haciéndote sufrir más, miras sus ojos rojos como te enfocan, lentamente se dibuja una sonrisa en él, abre su boca poco a poco, en ese momento el miedo recorre tu cuerpo, solo ves como se crea fuego de su boca mientras recorren en tu mente los momentos más felices de tu vida, el fuego y el calor recorre tu cuerpo solo sintiendo dolor y muerte, pero a la ves felicidad, orgullo y tranquilidad por que hiciste lo correcto y moriste como un grande!!!!
Te ha sucedido algo parecido?, la muerte de un personaje con el que has llevado días, meses, años, y te ha sido frustrante?, el llevar a tu personaje a un nivel alto que en un abrir y cerrar de ojos ves que ya está muerto y tus hojas están siendo destrozadas por las manos del master? … esta ocasión hablaremos de…
LA MUERTE DE TU PERSONAJE!!!!.
Si bien cuando llevamos mucho tiempo con un personaje sentimos un gran vínculo con éste, por muy increíble que parezca sentimos afecto a un personaje ficticio que no existe y al mismo tiempo a unas hojas, pero que es lo que pasa? Llegamos a establecer un vínculo tal en el que emociones, sentimientos, necesidades, preferencias, empiezan a transferirse de nosotros hacia el personaje y viceversa, pues el hecho de que el personaje muera puede ser comparable con la perdida de alguien que existe como puede ser el rompimiento con la novia o la muerte del abuelo con quien pasamos nuestra infancia, ya que de forma rápida comienza a haber un proceso de duelo.
El duelo es una reacción adaptativa natural, normal y esperable ante la pérdida de un ser querido, si bien el duelo puede ser de distintas maneras, desde un duelo anticipado (antes que suceda) hasta un duelo complicado (factores que intervienen en la vida del ser humano y deben ser de cuidado) el echo de que tengamos en cuenta que la pérdida es dentro de un mundo ficticio, fantasioso y nos mantengamos de manera natural en la realidad hace que el duelo sea lo más rápido posible y sin dolor significativo a la pérdida, pues al final solo es un juego.
Sin embargo que hacemos ante la muerte de nuestro personaje?
1.- Primero que nada sentimos un poco de dolor y enojo por lo que sucedió.
2.- Realmente vemos al master con cara de, “quiero matarlo” o lo mandamos muy lejos, lo molestas hasta que lo saques de su casillas o simplemente le imploras que no lo mate o rompa las hojas jajajaja .
3.- Buscamos a todos lo culpables posibles, como si eso fuera a revivir tu personaje!!!!.
4.- No quieres jugar o al menos dices “ya no voy a jugar está cosa” o “me retiro del rol” o simplemente “ya me voy a mi casa”, pero lloriquear no lo revivirá!!!
5.- También piensas “para que vine, mejor me hubiera quedado en mi casa”, pero si te quedas no vivirás la gran experiencia de ver como muere tu personaje y que los demás se burlen de ti mientras el master te rompe las hojas jajajaja!!!
6.- Buscas todas las soluciones que pudiste haber tomado, pero ya para que?? estas muerto jajajaja!!!
7.- Te empieza a dar flojera volver a hacer personaje y empezar de nuevo, pero pues terminas haciéndolo jeje!!!!
8.- Pones tu carita de enojo toda la sesión y dices “he de ser master y ahí me voy a vengar” jajaja!!!!!, como si deberas.
Bueno solo estos son algunos puntos que dentro de mi experiencia han sucedido y algunas las he llevado acabo jaja… pero lo importante no es morir (para que si ya estas muerto jajaja) es jugar con tus amigos y tomar en cuenta que es eso, solo un juego así que no te preocupes que hojas habrá para hacer un nuevo personaje, y así seguir divirtiéndote, así que juega rol.