Lo que pedimos las niñas a los Reyes Magos en los 80's y 90's
Los niños roleros ya nos contaron que pedían en aquellas épocas tan hermosas donde lo primero que pensábamos al despertar era reunirnos con los amigos de la cuadra y jugar con infinidad de juguetes y nuestra imaginación.
Pero ahora es el turno de que las niñas roleras cuenten cuáles eran sus juguetes que les daban horas de diversión.
MI PEQUEÑO PONY, aquel caballito de plástico de diversos colores de los que destacaba el rosa y el morado y que solo podía mover su cuellito. Horas de diversión, que con diversos accesorios como nos hacia felices.
Pero como a toda niña, nos encantan los bebés y quién no tuvo a un NENUCO, aquel muñeco que abría y cerraba sus ojos, podía cambiarlo de ropa, darle su mamila o chupón, elegir entre niña o niño, nos hacia sentir como mamá.
Y no podemos olvidar a los PIN Y PON, digamos que eran la versión de playmobil, pero para las niñas. Su particularidad era que en su cara solo estaban pintados los ojitos, sin boca y tenían sus overoles de diversos colores.
Y una muñeca que ha sobrevivido hasta las nuevas generaciones, es sin duda BARBIE, que toda niña deseaba, pero en aquellas épocas destacaba BARBIE Y LOS ROCKERS, donde Barbie, Ken y sus amigos, eran todas unas estrellas del mundo de la música y que además, al adquirir tu muñeca, no solo venía con sus accesorios, también traía el cassett con los éxitos de los Rockers.
Y por supuesto, no puede faltar LA CASA DE MUÑECAS, regularmente elaborada de madera y pintada de color rosa, que en su interior podíamos ver miniaturas de una cocina, un comedor, una recamara, una sala y si era una de las grandes, hasta cochera llegaba a tener.
En aquellas épocas, también era muy común encontrar a las pequeñas con sus MUÑECAS DE PAPEL, donde primero recortabas a la muñeca y sus vestidos y despues la vestias con esos trajes de papel, habia de todos formas y tamaños.
Pero a las niñas también nos gustaba ensuciarnos y salir a las calles, nos sentíamos grandes y valientes en nuestra BICICLETA ROSA CON SU CANASTO al frente. Y cuando dejábamos las pequeñas llantitas que nos ayudaban aprender andar en ella, nos sentíamos realmente orgullosas.
Y por supuesto los PATINES DE CUATRO RUEDAS, con la bota de color blanco y las ruedas de colores, nos sentíamos patinadoras profesionales y algunas veces hasta intentamos hacer alguna pirueta con las que tuvimos muchas caídas y raspones, pero aún así seguíamos intentando.
Y gracias al HULA HOP, logramos una cintura inigualable, ya que pasábamos horas intentando hacer girar el gran aro, que era todo un reto, pero cuando lo lograbas era la envidia de tus amigas y si lo hacías con más de uno, era toda una profesional.
Y por último, no por ello, menos importantes, tenemos LOS JUEGOS DE MESA, con los que compartíamos mucho tiempos, no solo con los amigos, también con la familia, entre ellos tenemos a las damas chinas, las damas inglesas, palillos chinos, la herencia de tía Agata, el Monopoly, Pulgas Locas, Operando, Adivina quién, y muchos más.
Esos son algunos de los juguetes más populares entre las niñas de esa época, ¿Y ustedes cuáles les van a pedir a los Reyes Magos?…
