7 de Noviembre, 1996.
Una cosa era segura, la oficina ya no era un buen refugio. Decidimos mudarnos de ahí.
Hay una base militar en el sur de la ciudad y con las influencias que le quedaban a Paco logró que entráramos a una zona de campamento, al menos ahí estaríamos más seguros que en la ‘oficina’ o eso creímos.
Ya nos sentíamos todos unos militares con Paco como nuestro general, gracias al cual conseguimos mejor armamento y algo de tecnología. Anita se sentía como en un parque de diversiones, o mejor aún, como un niño rico en una tienda de juguetes.
En las circunstancias en las que nos encontrábamos los juegos de cazar a los ratones se habían terminado, comenzamos una investigación acerca de los dirigentes de mayor rango de esa banda, encontramos bastante información en la base de datos de los militares, el principal dirigente era un gran empresario, los otros solamente estaban registrados como mafiosos, violadores, asaltantes o algo así, no había más datos de ellos pero de cualquier modo fuimos por ellos, el pez más gordo quedaría al final… y ese era todo mío.
12 de Noviembre, 1996.
La investigación nos llevó unos días, los cuales fueron los más tranquilos desde hacía un rato, en la tarde en la que nos disponíamos a salir de caza por el primero de los lideres, los demás se dieron cuenta de lo que yo ya sabía, los tipos aquellos pensaban demasiado rápido.
Teníamos un jeep cargado con las cosas necesaria para enfrentarnos a lo que fuera, pero en el momento en que estábamos por cruzar la puerta fuimos detenidos por un grupo de militares de la base los cuales anunciaban la Detención Federal de Francisco de la Huerta por tráfico de armas y comercio con la mafia, en ese momento Paco nos dio una señal que entendí a la perfección, lancé una granada de impacto y él comenzó a manejar como nunca en su vida. Una persecución comenzó, salimos hacia el sur, para perdernos en el bosque, creímos que todo había terminado cuando dejamos de escuchar disparos y ladridos, así que dejamos el Jeep y seguimos a pie, nos dirigíamos a la ciudad pero de repente de entre la maleza del bosque comenzaron a volar balas, Paco resulto herido.
Comenzamos a correr pues no queríamos ser culpables de asesinar a ningún militar,
Leer mas